El eczema en las pieles negras o mestizas

El eczema en las pieles oscuras

El eczema en las pieles negras o mestizas

El eczema en las pieles negras o mestizas

En las pieles más pigmentadas, las rojeces del eczema son apenas perceptibles y esto puede dificultar el diagnóstico. La inflamación también puede dejar manchas más claras, por lo que hay que iniciar el tratamiento lo antes posible.

El eczema puede afectar a todas las pieles, sin importar su color

El eczema es una enfermedad frecuente, que afecta particularmente a muchos niños, independientemente del color de su piel. Puede presentarse tanto en la piel clara como en la piel oscura.

Tanto en la piel oscura como en la piel clara, el eczema puede reconocerse por estos signos:

  • Un cambio en el color de la piel a nivel de la placa de eczema
  • Hinchazón de la piel (edema)
  • Picores
  • Supuración
  • Engrosamiento de la piel (liquenificación)
  • Marcas de rascado (excoriaciones)

 

En el caso del eczema atópico, que se manifiesta por brotes, la piel también está seca, con una sensación de tirantez, incluso durante los períodos de calma. Los intensos picores pueden interferir en el sueño o hacer que los niños estén irritables.

Síntomas del eczema en la piel oscura: eritema
Síntomas del eczema en la piel oscura: marcas de rascado (excoriación)
Síntomas del eczema en la piel oscura: engrosamiento de la piel (liquenificación)
Síntomas del eczema en la piel oscura: hinchazón (edema)
Síntomas del eczema en la piel oscura: supuración (vesículas - costras)
Síntomas del eczema en la piel oscura: piel seca a muy seca (xerosis)

En la piel oscura: rojeces poco visibles y liquenificación oscura

En la piel clara, las rojeces del eczema contrastan mucho y se ven fácilmente. En la piel más oscura, este enrojecimiento puede pasar desapercibido. Si la piel está poco pigmentada, con una buena iluminación las rojeces pueden apreciarse. En cambio, en la piel negra, resultan más difíciles de distinguir.

Impacto en la pigmentación

El rascado a menudo estimula la hiperpigmentación

La inflamación y el rascado estimulan la pigmentación. El mero hecho de rascarse la espalda, por ejemplo, puede hacer que salgan placas marrones, aunque no tengamos eczema. La liquenificación del eczema, cuando la piel se engrosa con el rascado, suele ser por lo tanto hiperpigmentada en las pieles oscuras.

Estas hiperpigmentaciones son transitorias y el tratamiento las atenúa progresivamente.

Las pieles oscuras también muestran algunas liquenificaciones algo particulares, en ocasiones en forma de pequeños granos aislados (pápulas).

El eczema a veces provoca despigmentación

En algunos casos, la inflamación no produce hiperpigmentación, sino más bien despigmentación, que puede ser clara o completamente blanca. Esta despigmentación aparece con más frecuencia en la cara de los niños y es más visible cuanto más oscura es la piel. Se trata de algo pasajero y desaparece con el tratamiento.

A veces esta despigmentación es más intensa y duradera. En algunos casos en los que el rascado es muy prolongado, se produce una despigmentación total (vitiligoide), especialmente en las piernas. Se da en muy raras ocasiones y exclusivamente en la dermatitis atópica grave de los adultos.

¿Hay que preocuparse por el efecto de los dermocorticoides en la pigmentación?

Las cremas con cortisona (dermocorticoides) que se emplean por su acción antiinflamatoria en el eczema ejercen otro efecto favorable en este caso: limitan la hiperpigmentación.

Sin embargo, al usar un dermocorticoide no hay que preocuparse por su posible efecto despigmentante. Privar a un niño de un tratamiento eficaz implica exponerlo a las consecuencias del eczema y del rascado crónico y, por ende, a los trastornos de la pigmentación, que son mucho más visibles cuando el niño tiene la piel oscura. Si el tratamiento se sigue bien (una aplicación al día, interrumpiéndolo cuando las placas desaparecen) el riesgo de despigmentación o hiperpigmentación es limitado.