El eczema de los pies

El eczema de los pies

El eczema de los pies

Entre los dedos, en la parte inferior o superior del pie...

El eczema es una inflamación de la piel, reconocible principalmente por sus placas rojas acompañadas de picor. Pero no hay un único eczema de los pies, sino varios: atópico, de contacto y un tipo particular que aparece en esta zona: el dishidrótico.

El eczema alérgico de contacto en los pies

Es posible que el eczema se deba a una reacción alérgica a algún producto que ha entrado en contacto con los pies, pudiendo estar implicados los zapatos o los calcetines (tintes, productos para el curtido del cuero, colas, espumas).

Si el agente responsable no resulta obvio hay que acudir a un médico para que nos ayude a identificarlo y poder así evitarlo. Nos someterá a un interrogatorio bastante completo seguido de pruebas de alergia para determinar a qué somos alérgicos.

Aunque no hayamos cambiado nada en nuestros hábitos, hay que en cuenta que uno puede volverse alérgico a un producto que nunca antes le había causado problemas.

Eczema de contacto en los pies debido a la cola y el cuero de los zapatos
Eczema de contacto agudo en el pie debido al aceite de árbol de té

El eczema atópico de los pies

El eczema atópico es una enfermedad genética que alterna entre períodos de brote y de remisión. Está asociado a una piel que reacciona de manera anormal a su entorno. Su origen es genético, pero se desencadena o agrava por diversos factores medioambientales.

Este eczema no afecta mucho a los pies (siendo más habitual en los tobillos y en la parte posterior del pie, y menos en la planta del pie). Cuando lo hace, el tratamiento que hay que seguir es el mismo que para todos los eczemas atópicos: el picor puede aliviarse con un corticoide local y la piel repararse con emolientes.

El eczema dishidrótico

La dishidrosis tiene la particularidad de localizarse en las manos y los pies, y suele ser muy dolorosa. Como todos los eczemas, sus síntomas incluyen enrojecimiento y picor, pero también pequeñas ampollas que al resecarse forman una serie de costrillas.

Las causas de la dishidrosis

¿Qué causa este eczema? No se sabe muy bien, pero hay distintos factores que lo desencadenan y favorecen: el estrés, el sudor, las alergias de contacto (al níquel, al cobalto) o incluso una micosis de los pies suelen intervenir en su aparición.

A menudo vinculado con un componente atópico, este eczema tiende a manifestarse con mayor frecuencia durante la primavera, coincidiendo con la temporada de las alergias y la fiebre del heno. Otras personas se ven más afectadas durante el verano por las altas temperaturas, sobre todo cuando guarda relación con una transpiración excesiva.

¿Cómo se puede aliviar?

Este eczema suele ser crónico, lo que quiere decir que se presenta de forma reiterada en el transcurso de la vida. Pueden utilizarse cremas con cortisona empleadas como tratamiento local para aliviar las crisis. También hay que buscar la presencia de micosis entre los dedos de los pies, ya que su tratamiento puede servir también para la dishidrosis. A menudo se recomienda un tratamiento de fondo para hidratar la piel. Y, en caso de que persista, también puede recurrirse a otros remedios.

L'eczéma dyshidrosique des pieds

Los buenos hábitos

Independientemente de su origen, la dishidrosis se ve agravada por el sudor: lo mejor es llevar calcetines de algodón. El tabaco también puede ser un factor agravante, así como los productos de higiene muy espumantes, que deben evitarse.

“Ningún tipo de eczema es contagioso. ¡Difundamos el mensaje!”.